Todo lo que necesitas saber sobre las bombas de calor agua - agua.

Aprovechar la energía gratuita del medio ambiente para proporcionar calefacción, agua caliente e incluso refrigeración de forma sostenible, ahorrando costes y recursos durante todo el año. Esto es exactamente lo que hacen nuestras bombas de calor alimentadas por agua. Gracias a la temperatura mucho más constante de las aguas subterráneas en comparación con el suelo y el aire, el funcionamiento de una bomba de calor agua - agua es el más eficiente de todos los tipos.

Las bombas de calor alimentadas por agua son de dos tipos: de circuito cerrado y de circuito abierto. En general, el sistema de circuito cerrado es el más común. El sistema de bucle abierto sólo es aconsejable en casos limitados. Veamos con más detalle qué sistema es más adecuado para tu hogar.

Las bombas de calor alimentadas por agua aprovechan la energía térmica almacenada en las aguas subterráneas mediante dos pozos: uno de aspiración y otro de descarga. Con ellos, las bombas de calor pueden calentar y refrigerar.

Desde el pozo de aspiración, una bomba transporta el agua subterránea hasta un evaporador situado en el interior de la bomba de calor. El evaporador transmite el calor del agua subterránea a un refrigerante líquido, haciendo que se evapore. Ahora, este vapor se comprime y se calienta aún más hasta convertirse en gas, y el calor contenido se introduce en el intercambiador de calor.

Desde aquí, el calor pasa directamente a los radiadores o a la calefacción por suelo radiante y a la producción de agua sanitaria, o bien a un acumulador intermedio que alimenta el sistema de calefacción.

El agua de la que se ha extraído el calor se conduce al pozo de descarga. El refrigerante pasa el calor al sistema de calefacción y vuelve a licuarse. A continuación, llega a la válvula de expansión que regula la presión dentro de la unidad de la bomba de calor. En la válvula de expansión, el refrigerante se enfría hasta que puede absorber de nuevo el calor de las aguas subterráneas y se cierra así el circuito de alimentación.

Otra gran ventaja de las bombas de calor alimentadas por agua es su capacidad para proporcionar una refrigeración interior confortable durante los calurosos veranos.

Para conseguirlo, simplemente se invierte el ciclo de refrigeración, lo que significa que el calor del interior del edificio pasa directamente a las aguas subterráneas a través de un intercambiador de calor adicional.

Como este tipo de refrigeración pasiva no utiliza el compresor de la bomba de calor, apenas requiere energía eléctrica . Esto lo convierte en un método de refrigeración de la bomba de calor muy rentable, pero también limita sus capacidades de refrigeración.