Los calentadores de pared a menudo se denominan calderas o sistemas térmicos. Una caldera es un pequeño dispositivo de agua hirviendo, generalmente de cinco litros, que calienta pequeñas cantidades de agua a una temperatura de ebullición usando electricidad directamente antes de su uso. Sin embargo, se ha convertido en una práctica común referirse a los tanques de agua caliente de tamaño pequeño y mediano como calderas también. Por lo general, instaladas en el baño como una unidad montada en la pared, ya sea en posición vertical u horizontal, las calderas tienen un tanque de agua aislado en el que el agua se mantiene a una temperatura constante mediante serpentines de calefacción eléctricos. Es importante mantener una temperatura continua de alrededor de 60 grados para prevenir la formación de bacterias y legionella.
Las calderas son económicas en hogares con más de tres personas, ya que se esperan unos 40 litros de agua por persona. En hogares más pequeños, un calentador de agua instantáneo tiene más sentido. Las calderas de agua pequeñas suelen estar abiertas y, por lo tanto, libres de presión, mientras que las más grandes están diseñadas para ser resistentes a la presión y, por lo tanto, más convenientes, pero también más caras. Dependiendo de la dureza del agua, las calderas deben descalcificarse a intervalos regulares. Combinado con energías renovables como los sistemas fotovoltaicos, se pueden reducir los costos de electricidad y mejorar el equilibrio ecológico.
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